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Espartaco No. 49 |
Abril de 2018 |
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MTS a la cola de policías en la UNAM (Joven Espartaco) La rectoría de la UNAM bajo Graue ha incrementado sus medios de represión contra los estudiantes, profesores y trabajadores en el campus: cada vez hay más policías de Vigilancia UNAM y cámaras, además han enrejado varias áreas que antes eran de libre acceso y piden credenciales para ingresar a ellas. Estas medidas sólo sirven para aumentar el control sobre los universitarios y restringir sus derechos. Desde la Juventud Espartaquista decimos: ¡Abajo la campaña represiva de la rectoría! ¡Policías de Vigilancia UNAM fuera de la universidad y del STUNAM!
La situación actual en la universidad es un reflejo de la creciente militarización en el país en el marco de la “guerra contra el narco”, cuyo único propósito es intensificar la represión y fortalecer al estado capitalista. Llamamos por la despenalización de las drogas y por echar abajo el control de armas (ver “¡Abajo la militarización de la ‘guerra contra el narcotráfico’!”, Espartaco No. 32, otoño de 2010).
Así como el estado burgués —cuyo núcleo son el ejército, la policía, los tribunales y las cárceles— se encarga de reprimir a los explotados y oprimidos en defensa del régimen capitalista, la rectoría —siendo el brazo del estado capitalista en la universidad— es la responsable de regimentar y reprimir a los estudiantes, maestros y trabajadores en el campus, concretamente a través de la movilización de sus policías de Vigilancia UNAM. Estamos por abolir la rectoría y por el control de las universidades por parte de los trabajadores, profesores y estudiantes. Estas consignas junto con nuestro llamado por una educación gratuita y de calidad para todos, apuntan a la necesidad de la revolución socialista. Sólo bajo un gobierno obrero y campesino la educación y la cultura realmente estarán no sólo al alcance sino también al servicio de los trabajadores y campesinos. En cambio, bajo el capitalismo la educación está encaminada a preparar al futuro personal administrativo, técnico e ideológico de la sociedad burguesa.
Pero todo esto es ajeno al grupo seudotrotskista Movimiento de los Trabajadores Socialistas (MTS), que se dedica a esparcir ilusiones suicidas de que los policías universitarios son “trabajadores”. A inicios de esta campaña antidrogas, en agosto del año pasado, la rectoría despidió a tres policías de Vigilancia UNAM por estar supuestamente vinculados con el cártel de Tláhuac. Esto ocasionó que el MTS se lanzara a defender a capa y espada a estos perros guardianes de la rectoría, grotescamente llamándolos “trabajadores”, y exigiera su reinstalación, la cual según ellos: “debe abrazarse con la más amplia unidad de los trabajadores del STUNAM, estudiantes y académicos en contra de la política represiva de Graue, y comenzar a discutir desde los tres sectores cómo dar salida a al [sic] problema de inseguridad que no vendrá de las autoridades” (laizquierdadiario.mx, 17 de agosto de 2017). Pedir la reinstalación significa simplemente exigir que la rectoría ponga en circulación de nuevo a estos policías para seguir reprimiendo. Los marxistas no tomamos lado cuando la burguesía decide echar a sus perros. Y, ciertamente, estos agentes de la rectoría no tienen lugar en el STUNAM.
El MTS procura despertar simpatía hacia los elementos de Vigilancia UNAM haciendo eco de sus quejas: “Nosotros nos arriesgamos a perseguir a personas que están armadas y sacar a los narcomenudistas. Nos exponemos ante estas situaciones y el jurídico no apoya en nada para cuando se debe presentar a un detenido y la delegación especializada muchas veces te deja sólo [sic]” (Ibíd.). Lo que confirma esta cita de un vigilante, grotescamente publicitada por el MTS, es que Vigilancia UNAM es una vil y vulgar corporación policiaca, cuyo “trabajo” es reprimir.
La confianza del MTS en los policías de Vigilancia UNAM es consecuente con sus ilusiones en la reforma de las universidades bajo el capitalismo:
“Para elegir al próximo rector la UNAM [sic] es necesario implementar el sistema de voto universal de los tres sectores que integran a la comunidad universitaria -estudiantes, trabajadores y académicos. Esta votación sólo se podrá realizar a través de la exigencia del movimiento estudiantil y la decisión sólo lograremos imponerla por la más amplia movilización de la comunidad, que impulse asambleas por plantel y salga a las calles exigiendo que la UNAM debe democratizarse.
“La democratización de la Universidad no sólo pasa por poder elegir a los diversos representantes sino por ser parte de las decisiones y la gestión de recursos, sólo un gobierno tripartito de trabajadores, académicos y estudiantes, podría llevar a cabo estas tareas”.
—laizquierdadiario.mx, 2 de septiembre de 2015
Gritando su liberalismo, el MTS llama simultáneamente por un “gobierno tripartito de trabajadores, académicos y estudiantes” y por un gobierno del rector. Más aún, dicho “gobierno tripartito” en las universidades es imposible sin una revolución socialista que transforme radicalmente la naturaleza de clase de las instituciones educativas actuales.
El MTS cree que tan sólo con un “buen rector” elegido “democráticamente”, la universidad representará los intereses de los trabajadores. Sin embargo, la función de la universidad está dictada por la burguesía, con el rector como su representante en el terreno. Sin la destrucción del capitalismo, este carácter no cambiará jamás.
El reformismo del MTS respecto a las universidades es el reflejo y consecuencia de su línea reformista democratizante sobre el estado burgués. El MTS actúa como puntal de izquierda de la ideología burguesa de que el estado capitalista puede ponerse al servicio de los intereses de la población trabajadora. Así, en contraposición a la perspectiva marxista por una revolución socialista, el MTS propone reiteradamente ni más ni menos que un nuevo gobierno de la burguesía a través de una “asamblea constituyente libre y soberana” (por ejemplo ver Tribuna Socialista No. 10, 22 de enero de 2015). Pero, ¿por qué querría la clase obrera detenerse en una impotente “asamblea constituyente” en vez de tomar el poder en su propio nombre? He ahí el “anticapitalismo” del MTS.
A diferencia de estos impostores, desde el marxismo genuino los espartaquistas luchamos por forjar un partido de revolucionarios profesionales capaz de guiar al proletariado a una revolución socialista que destruya el estado burgués e instaure la dictadura del proletariado. La Juventud Espartaquista es una arena de entrenamiento para revolucionarios en esta tarea histórica. Para nuestra misión es fundamental desenmascarar a todos aquellos que intenten mellar el filo revolucionario del marxismo para engañar a las masas y obstruir el camino a la revolución.
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