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Diana Kartsen
1948–2007 Nuestra camarada Diana Kartsen murió el 12 de abril de 2007 de ELA (esclerosis lateral amiotrófica, mejor conocida como “mal de Lou Gehrig”). Pese a la parálisis que aumentaba conforme la enfermedad progresaba, Diana luchó con todas sus fuerzas para contribuir al trabajo y las discusiones del partido, y por la preservación y continuidad de la Prometheus Research Library (PRL, Biblioteca de Investigación Prometeo), en la que trabajaba como Bibliotecaria. La muerte de Diana es un golpe doloroso para nuestros camaradas internacionalmente, y para nadie tanto como para su compañero y camarada Ed Kartsen. Enviamos nuestra plena simpatía a Ed, la familia de Diana y otros cercanos a ella. Nos amarga haber perdido a una camarada del calibre de Diana, sobre todo porque los elementos religiosos atrasados a la cabeza de la clase dominante imperialista estadounidense han condenado a millones a un sufrimiento espantoso al bloquear las investigaciones con células madre que podrían conducir a la cura de la ELA y otras enfermedades. La dedicación de Diana a la emancipación humana era también una lucha por liberar a la ciencia de su subordinación al oscurantismo reaccionario mediante la revolución socialista internacional. Internacionalmente se celebraron reuniones conmemorativas para Diana. De todo el mundo llegaron homenajes escritos, incluyendo de los investigadores que trabajaron con Diana en la Prometheus Research Library y de camaradas mujeres jóvenes, cuadros de la Liga Comunista Internacional, que veían en Diana al tipo de comunista que quisieran ser. Es nuestra costumbre en el movimiento comunista honrar a nuestros camaradas caídos ante las tumbas de sus predecesores revolucionarios. Así, los camaradas se reunieron ante la tumba de Karl Marx en Londres, ante el Muro de los Federados en París, ante el monumento a los mártires de Haymarket en Chicago y ante las tumbas de los heroicos espías soviéticos Richard Sorge y Ozaki Hotsumi en Japón. Amigos y familiares se reunieron para llevar a cabo homenajes póstumos en Nueva York el 27 de mayo y en California el 10 de junio de 2007. En ambos homenajes se resaltó en particular, con la exhibición de fotografías y documentos, el papel de Diana como líder de nuestras intervenciones en numerosas manifestaciones y como dirigente de la PRL. Como declaró Ed Kartsen en la reunión de Nueva York: “Irradiaba fuerza, determinación, capacidad, disciplina, responsabilidad y transparencia, amor, inteligencia, objetividad: lo que puede resumirse como los más altos niveles de camaradería.” Los camaradas que tuvieron el privilegio de conocer a Diana y trabajar con ella se beneficiaron de su compañerismo de múltiples maneras: como dirigente política y militar en las manifestaciones; como jefa de departamento que se aseguraba de que los camaradas recibieran explicaciones y supervisión políticas como requisito para cualquier trabajo, sin importar lo urgente de las tareas o la escasez de tiempo; como una amiga solidaria con un ingenio irónico con quien compartir un trago; como persona moral con una fuerte noción de lo correcto y lo incorrecto a la que se podía acudir para obtener un buen consejo. En una carta a los camaradas el día que Diana murió, Ed Kartsen expresó sucintamente sus fortalezas: “Diana ha sido justificadamente honrada por sus capacidades de mando militar y como un modelo de liderazgo inspirador para muchos cuadros más jóvenes. Desde luego, también debe honrársele por una vida de trabajo en el partido para preservar la historia política de nuestro movimiento en su trabajo bibliotecario. Esto era una expresión de su entendimiento de la importancia que tiene el conocimiento histórico para el desarrollo de la teoría y el programa marxistas. Comprendía claramente la unidad entre el trabajo mental y el trabajo físico, es decir, de la teoría con la práctica. Apreciaba el valor del mantenimiento y del concepto de sistemas. “Su comprensión del valor que tiene el conocimiento incluía la comprensión de la importancia crítica que tiene el adquirir nuevos conocimientos sobre el mundo político y natural. Su búsqueda de conocimiento estaba impulsada por la misma determinación que mostraba en el campo de batalla, y Diana tenía un interés activo en aprender los principios de la dialéctica. Diana combinaba la organización y la teoría y entendía que ambas son necesarias en la lucha por un futuro socialista para la humanidad.” Diana fue ganada a la Spartacist League (SL/U.S.) y al marxismo siendo estudiante en la Universidad de Chicago durante el tumultuoso periodo del movimiento contra la guerra de Vietnam. Un camarada recuerda haber visto a “esa impresionante joven con el pelo rojo ondeante y un visible botón con la hoz y el martillo en su chamarra caminando por el campus”. Siendo estudiante de posgrado especializada en el arte islámico, fue ganada de la órbita de los International Socialists [Socialistas Internacionales] al trotskismo auténtico —a la importancia de defender las conquistas de la Revolución Rusa y de construir un partido capaz de dirigir la lucha por nuevos Octubres—. Tras haber trabajado algún tiempo como partidaria cercana de nuestra Revolutionary Marxist Caucus [Tendencia Marxista Revolucionaria] en Students for a Democratic Society (SDS, Estudiantes por una Sociedad Democrática), en octubre de 1971 estuvo entre los fundadores del comité local de Chicago de la Revolutionary Communist Youth [Juventud Comunista Revolucionaria], grupo juvenil de la Spartacist League. Poco después se fue a vivir y estudiar a la India, donde funcionó bajo la dirección política del partido. Tras su regreso en 1974, se unió a la Spartacist League. Ese mismo año, un documento de Perspectivas y Tareas aprobado en la IV Conferencia Nacional de la SL/U.S. declaraba: “Una de las tareas cruciales de la vanguardia del proletariado es la lucha por funcionar como la memoria de la clase obrera. Un componente importante de esta lucha por la continuidad es el reunir, propagar y asimilar críticamente, todo de manera sistemática, la historia documental primaria del movimiento obrero. Dado el paso del tiempo y la acumulación de distorsiones y vulgarizaciones, sólo la reconstrucción precisa y verificada de las realidades pasadas puede servir como brújula verdadera… “Reconocemos que el trabajo de archivos constituye una tarea partidista importante y proyectamos asignar a un camarada calificado para que dirija este trabajo regularmente.” Diana fue la camarada calificada que se encontró para dirigir el trabajo de la Prometheus Research Library, haciendo uso de su experiencia como asistente en la Biblioteca Tamiment de la Universidad de Nueva York (NYU). La colección de la Prometheus Research Library partió de la colección que el Presidente Nacional de la SL/U.S., James Robertson, había reunido y organizado durante 40 años. Con Diana como Bibliotecaria y Jim como Director, la PRL acumuló más de 6 mil libros y volúmenes de publicaciones periódicas. Se puso un énfasis particular en las actas de los comités de dirección y en los materiales internos de discusión de nuestros predecesores revolucionarios. Diana también dirigió la biblioteca durante la ardua investigación archivística y otras labores implicadas en la publicación de dos libros sobre James P. Cannon, el líder histórico del trotskismo estadounidense (James P. Cannon and the Early Years of American Communism [James P. Cannon y los primeros años del comunismo estadounidense] y Dog Days: James P. Cannon vs. Max Shachtman in the Communist League of America, 1931-1933 [Días perros: James P. Cannon contra Max Shachtman en la Communist League of America, 1931-1933]), una edición de la obra de Trotsky La Internacional Comunista después de Lenin en el ruso original y seis boletines de la Prometheus Research Series [Serie de Investigación Prometeo]. Hay pocos puestos en la cima de la dirección y la administración del partido que Diana no haya ocupado. Los delegados a la VI Conferencia Nacional de la SL/U.S. de 1980 eligieron a Diana miembro candidato del Comité Central. Por un tiempo fue jefa de departamento del Secretariado Internacional mientras se encargaba también de la biblioteca. Elegida miembro pleno del Comité Central en 1983, más tarde fue elegida para el Buró Político de la SL/U.S. y para el puesto de Secretaria Nacional, poniendo particular atención en las exigencias, frecuentemente en conflicto, de los departamentos de la oficina central y los comités locales de la SL/U.S. y en organizar políticamente la discusión necesaria para priorizar nuestro trabajo. También sirvió durante algunos años como Secretaria del Buró Político. La objetividad, ecuanimidad e integridad de Diana sirvieron particularmente para su largo desempeño como representante del Comité Central en la Comisión Central de Control del partido. Diana también era reconocida como la mejor líder militar del partido. En mayo de 1981 fue ascendida por acciones en el campo de batalla de miembro candidato a miembro alterno del Comité Central y ganó un elogio del Buró Político por su lucha para organizar nuestras fuerzas contra un grupo de choque formado en valla que el reformista Workers World Party [Partido Obrero Mundial] había enviado para aislar un mitin de nuestro Contingente Antiimperialista en una manifestación sobre El Salvador en Washington, D.C. Mientras Workers World apelaba a las “palomas” del Partido Demócrata para que establecieran una política más “humana” para el imperialismo estadounidense, nuestro contingente trazaba la línea de clases en cuanto a la guerra civil que sacudía a El Salvador con las consignas “¡Victoria militar a los insurgentes izquierdistas!” y “¡La defensa de Cuba y la URSS empieza en El Salvador!” Desde ese día, Diana fue un componente central en la dirigencia militar y política de casi todas las movilizaciones obreras y negras de masas iniciadas por la Spartacist League o el Partisan Defense Committee [Comité de Defensa Clasista] para parar al Ku Klux Klan o a los fascistas nazis, y decenas de otras movilizaciones. Con dolor y tristeza, y determinación para continuar la lucha a la que Diana dedicó la vida, los camaradas de todo el mundo damos a la mejor comandante del partido un último y fuerte saludo camaraderil. —Traducido de Spartacist (Edición en inglés) No. 60, otoño de 2007 | |
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