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Spartacist (edición en español) Número 34

Noviembre de 2006

Intercambio con Revolutionary History

Presentamos a continuación una traducción de la carta de la Prometheus Research Library [Biblioteca de Investigación Prometeo] a la revista Revolutionary History, que fue publicada en su número de 2005 (Vol. 9, No. 1) junto con una respuesta, cuya traducción también presentamos. La PRL es el archivo central de referencia de la Spartacist League/U.S. Nuestra reseña de Dog Days apareció en Spartacist No. 32, junio de 2003.

10 de febrero de 2005

A la redacción:

En su reseña de nuestro libro, Dog Days: James P. Cannon vs. Max Shachtman in the Communist League of America, 1931-1933 [Días perros: James P. Cannon contra Max Shachtman en la Communist League of America, 1931-1933], Al Richardson nos acusó de repetir “la mentira hace mucho tiempo desacreditada” de que fueron James P. Cannon y Maurice Spector quienes en 1928 sacaron de la Unión Soviética de contrabando dos de las tres secciones de la Crítica al borrador de programa de la Internacional Comunista escrita por Trotsky. Richardson (Revolutionary History, Vol. 8, No. 4, 2004), por el contrario, insiste en que “es bien sabido que fue George Weston” quien sacó de contrabando el documento parcial que había sido distribuido en copias numeradas a los integrantes de la Comisión de Programa (incluyendo a Cannon y Spector) en el VI Congreso Mundial de la Internacional Comunista de 1928.

Lo que realmente escribimos en nuestra introducción a Dog Days fue: “Decididos a luchar por las posiciones de Trotsky, [Cannon y Spector] sacaron de Moscú de contrabando la copia parcial de la Crítica de Trotsky.” Al acusarnos de difundir una “mentira hace mucho tiempo desacreditada”, Richardson subió cualitativamente el tono de la queja que había hecho en su reseña de nuestro libro anterior, James P. Cannon and the Early Years of American Communism [James P. Cannon y los primeros años del comunismo estadounidense], de que “los editores siguen reacios a aceptar el hecho de que quien sacó de Moscú la Crítica en cuestión no fue Cannon sino George Weston (p. 64), aun cuando esto ha sido plenamente confirmado en las recién publicadas memorias de Harry Wicks (Keeping My Head, p. 158)” (Revolutionary History, Vol. 5, No. 1, [otoño de 1993]).

En Keeping My Head [Conservando mi cordura] (Londres: Socialist Platform Ltd., 1992), Wicks describe a George Weston como un militante de los primeros años del PC británico que estaba asignado a trabajar en el Socorro Rojo Internacional en Moscú, donde vivía en 1928 con su esposa. En otras fuentes, Weston ha sido descrito como irlandés (ver: Revolutionary History Vol. 6, No. 2/3, verano de 1996). Wicks también estuvo en Moscú a finales de los años 20, asistiendo a la Escuela Lenin, experiencia que relató en las memorias que dejó inconclusas con su muerte en 1989. Wicks conoció a los Weston e informó que George ya era partidario de Trotsky desde antes de que Cannon llegara a Moscú para el VI Congreso de la IC. Wicks relata:

“Cuando me reuní con la viuda de Weston en el departamento de Tamara Deutscher a principios de los años setenta (ante una grabadora que había llevado un camarada llamado Ken Tarbuck), discutimos nuestros años de Moscú. Cuando conocí a los Weston ellos ya tenían una hija, y su hijo Vladimir nació cuando yo todavía estaba en Moscú. Como la misión de Weston terminó con el VI Congreso, él y su esposa regresaron a Gran Bretaña alrededor de esa época. La señora Weston recordó que metieron esta Crítica dentro del oso de peluche de Vladimir. Fue así como llegó al grupo Fischer-Urbahns de Berlín. No sé si la copia de Weston era la de Cannon o la de alguien más.”

Wicks no ofrece ningún testimonio directo de cómo el documento salió de Moscú. Su recuento es un informe de segunda mano de los recuerdos de la señora Weston, muchos años después del hecho. Wicks no sabía si Weston sacó el documento para Fischer-Urbahns (seguidores de Zinóviev) o para Cannon. No puede decirse, como implica Richardson, que esto sea definitivo.

En su contribución al libro James P. Cannon as We Knew Him [James P. Cannon tal como lo conocíamos] (Nueva York: Pathfinder Press, 1976), Sam Gordon, un militante de la Communist League of America en sus inicios que era personalmente cercano a Cannon y que vivió en Gran Bretaña tras la Segunda Guerra Mundial, también cuenta la historia de que el documento salió de la Unión Soviética dentro del oso de peluche del hijo de Weston. Gordon dice haber oído la historia de Wicks y la señora Weston.

En una entrevista de 1963 con el proyecto de Historia Oral de la Universidad de Columbia, Max Shachtman, que en 1928 era uno de los colaboradores políticos y personales más cercanos de Cannon, aseguró que Cannon y Spector le robaron su copia a un delegado australiano y que fue el propio Spector quien la sacó escondida en su equipaje (p. 153-4). Al igual que el de Wicks, éste es un recuento de segunda mano, narrado muchos años después del hecho. Cannon por su parte nunca escribió ni habló públicamente de este asunto, ni siquiera en años posteriores. Todo esto nos llevó a escribir, en la introducción de James P. Cannon and the Early Years of American Communism que “no queda claro cómo fue que Cannon y Spector se las arreglaron para sacar una copia de la Unión Soviética.”

Averiguar con precisión los medios físicos por los que el documento salió de la URSS está lejos de ser la cuestión central. Cannon y Spector, dirigentes importantes de dos secciones de la Comintern, entendieron la importancia crucial del documento de Trotsky. Decidieron que la lucha de Trotsky era también suya y se organizaron para sacar del país una copia de su Crítica, que de hecho constituyó el documento fundacional del trotskismo mundial. Creyendo que se trataba de la versión completa, la Communist League of America publicó el documento parcial, primero por entregas en el Militant y luego en forma de folleto en 1929. Cuando la CLA obtuvo una copia de la sección intermedia, “La estrategia y la táctica en la época imperialista”, ésta fue publicada independientemente bajo el título de “La estrategia de la revolución mundial” en 1930. Los trotskistas estadounidenses publicaron una traducción nueva y mejor del documento completo en 1936 bajo el título La Internacional Comunista después de Lenin. Según la bibliografía definitiva de los escritos de Trotsky recopilada por Louis Sinclair, ninguna versión de la Crítica fue publicada en Gran Bretaña antes de 1954.

El propio Richardson solía reconocer que Cannon había desempeñado un papel en el contrabando. En Against the Stream, A History of the Trotskyist Movement in Britain 1924-1938 [Contra la corriente: Una historia del movimiento trotskista en Gran Bretaña, 1924-1938] (Londres: Socialist Platform Ltd., 1986), Richardson y su colaborador Sam Bronstein escribieron de la Crítica que “Weston y Cannon la sacaron de contrabando del país y a principios del año siguiente fue publicada en Estados Unidos” (p. 37). ¿Por qué, 20 años después, insiste Richardson en que escribir que Cannon desempeñó un papel en sacar de la URSS el documento es difundir una “mentira hace mucho tiempo desacreditada”? Presumiblemente esta calumnia está al servicio de su tesis de que los cuadros comunistas duros, como Cannon, no eran sino esbirros zinovievistas. Según Richardson, los verdaderos trotskistas eran los que rápidamente se separaron de la Oposición de Izquierda: Ludwig Lore, que no sólo defendía a Trotsky sino también a Paul Levi y a Serrati; Boris Souvarine, a quien Trotsky condenó como un diletante pequeñoburgués; Kurt Landau, que ponía los vínculos personales y la posición organizativa por encima del programa; y Alfred Rosmer, que demostró ser orgánicamente incapaz de librar las batallas políticas internas necesarias para forjar una organización trotskista internacional. Era el privilegio de Richardson (como el de cualquier otro crítico) el que no le gustara nuestro libro; abusó de ese privilegio al acusarnos falsamente de mentir.

Emily Turnbull, James Robertson
por la Prometheus Research Library

cc: Spartacist, órgano teórico de la Liga Comunista Internacional (Cuartainternacionalista)
Spartacist League/Britain

El Comité de Redacción de RH responde:

El fallecido camarada Richardson no puede hablar en su defensa. Hasta donde sabe el Comité de Redacción de Revolutionary History, todas las evidencias no concluyentes de cómo salió la Crítica de la URSS son las que se declaran en la carta previa. Si alguien cuenta con información adicional respecto a este incidente, nos encantaría publicarla.

Spartacist (edición en español) No. 34

SpE No. 34

Noviembre de 2006

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