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Michoacán: Normalistas Víctimas de Represión Estatal

Policías al mando del PRI y el PAN desalojan brutalmente a estudiantes y maestros

22 DE OCTUBRE—A partir del 4 de octubre, estudiantes, académicos y trabajadores de las escuelas normales de Cherán, Arteaga y Tiripetío, que estaban en paro desde el 10 de septiembre exigiendo plazas docentes y algo de control sobre su plan de estudios, mantenían retenidos autobuses y camiones dentro de las instalaciones. El gobernador priísta Fausto Vallejo, junto con el gobierno federal del PAN, respondió en la madrugada del 15 de octubre desatando el terror policiaco. Las fuerzas represivas entraron con armas de fuego y lanzaron gases lacrimógenos contra los manifestantes, quienes se defendieron con piedras y prendiendo fuego a algunos de los autobuses. Finalmente, la policía sometió y golpeó cruentamente a los detenidos. El saldo fue de 176 normalistas arrestados y muchos lesionados —incluyendo algunos con heridas de bala—. Comuneros de Cherán fueron atacados por la policía al intentar auxiliar a los normalistas. Aunque al día de hoy ya han sido puestos en libertad la mayoría, todavía quedan ocho consignados al penal de Morelia bajo cargos de sedición y motín. La Sección 18 del SNTE está en paro exigiendo la liberación de los normalistas. Es necesaria la solidaridad activa y masiva con los estudiantes de Michoacán, en particular la movilización de apoyo de la clase obrera con su poder social. ¡Un golpe contra uno es un golpe contra todos! ¡Libertad inmediata a los que siguen detenidos! ¡Abajo todos los cargos!

El desalojo de estos estudiantes con fuertes vínculos al sindicato al que luego entrarán y en una región de mucha población indígena desató una manifestación masiva en Morelia. La represión estatal incluso se extendió a los que se movilizaron por la liberación de los detenidos en Michoacán con la detención de siete personas que bloqueaban la carretera Morelia-Pátzcuaro el 15 de octubre y un ataque brutal a varias decenas de estudiantes que cerraron la Avenida Insurgentes en el DF el 19. Este desalojo es también una amenaza contra los estudiantes y rechazados que han tomado escuelas en Morelia, Chiapas y el DF. Mientras sobreviva el sistema capitalista, los gobernantes usarán las fuerzas del estado contra los que reclamen educación, empleos, viviendas, medicina y sus derechos en general.

Muchos por todo el país están preocupados por lo que pueda significar el regreso del PRI a Los Pinos. Sin embargo, las extendidas ilusiones en el PRD y/o AMLO y su Morena son un obstáculo a que la clase obrera y los oprimidos luchen por la sociedad que merecen, una en que las necesidades del pueblo rijan en vez de los intereses y las ganancias de los dueños de la industria y el capital. Los partidos/políticos burgueses “de izquierda” sólo difieren del PRI y el PAN en cómo administrar el capitalismo. Aunque el PRD no participó directamente en esta cruel represión y ahora se rasga las vestiduras repudiándola, este partido tuvo responsabilidad por la represión estatal contra los normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, el año pasado, que dejó a dos normalistas muertos en la carretera. Similarmente el gobernador perredista Lázaro Cárdenas Batel mandó policías contra los trabajadores minero-metalúrgicos en huelga en el puerto de Lázaro Cárdenas en 2006, donde el saldo fue de dos mineros muertos. El estado burgués —cuyo núcleo son la policía, el ejército, las cárceles y los tribunales— no puede ser reformado y su naturaleza no cambiará porque a su cabeza esté uno u otro político capitalista. Lo sucedido en Cherán, Arteaga y Tiripetío la semana pasada no es una aberración, sino el funcionamiento normal del estado burgués.

A la burguesía no podría importarle menos la educación de las grandes masas de explotados y oprimidos, en particular la de los campesinos pobres e indígenas. Como escribimos el año pasado tras el ataque en Ayotzinapa:

“La burguesía destina recursos a la educación en la medida en que sus propias prioridades le requieren para entrenar al futuro personal administrativo, técnico e ideológico de la sociedad capitalista… Los comunistas luchamos por educación gratuita y de calidad para todos —en la ciudad y en el campo—, con admisiones abiertas y estipendios para los estudiantes. Este propósito —poner la educación al servicio de los obreros y campesinos— requiere poner fin al sistema de explotación capitalista, que está avocado a la producción de ganancias para unos cuantos burgueses, mediante una revolución socialista que expropie a la burguesía e instaure una economía colectivizada y planificada para satisfacer las necesidades de la población”.

—“Guerrero: Policías al mando del PRD y el PAN matan a estudiantes”, 17 de diciembre de 2011

Para acabar de una vez por todas con la violencia estatal, la clase obrera, a la cabeza de los oprimidos del campo y la ciudad, debe destruir al estado capitalista y sustituirlo por su propia dictadura de clase, bajo la forma de un gobierno obrero y campesino. Para lograr lo anterior es necesario que el proletariado rompa con toda ilusión en los partidos de la patronal y forje un partido obrero revolucionario que dirija la lucha para acabar con el capitalismo; ésa es la tarea a la que dedicamos todas nuestras fuerzas.

Grupo Espartaquista de México
22 de octubre de 2012