La Sexta Declaración zapatista: Llamado utópico a reformar el capitalismo

La siguiente carta fue enviada a “El Correo Ilustrado” de La Jornada el 19 de diciembre de 2005. A la fecha, no ha sido publicada en dicho diario.

Señora directora:

En el artículo “El peligro oscuro” (La Jornada, 4 de diciembre), Guillermo Almeyra fustiga a los espartaquistas como “estalinistas antiestalinistas” por decir que la Sexta Declaración zapatista es un llamado utópico a reformar el capitalismo. En respuesta, Almeyra se reduce a afirmar que la Sexta, “como se sabe, es anticapitalista”.

Los espartaquistas llamamos por la defensa del EZLN contra la represión estatal y exigimos: ¡Fuera ejército de Chiapas! Pero no somos zapatistas, sino bolcheviques. Aunque habla en contra del capitalismo, no hay nada en la Sexta que plantee una alternativa al mismo, sino que ésta consiste en llamados por reformas: quieren “una lucha para demandar que hacemos una nueva Constitución...que reconozca los derechos y libertades del pueblo, y defienda al débil frente al poderoso”, mediante un “movimiento civil y pacífico”. Es utópico pensar que se puede reformar este régimen para ponerlo al servicio de los explotados y oprimidos. Es indispensable derrocarlo mediante una revolución socialista que colectivice los medios de producción y planifique la economía para satisfacer las necesidades de la población. La clase obrera, debido a su relación con los medios de producción, es la única con el interés histórico y el poder social para acaudillar a las masas oprimidas —especialmente los campesinos indígenas— hacia este fin. Nuestro propósito es pues construir un partido como el de los bolcheviques de Lenin y Trotsky capaz de dirigir a la clase obrera en esta tarea histórica.

Almeyra usa el término “anticapitalista” para describir las políticas que se oponen al llamado “neoliberalismo” dentro del marco del capitalismo, como el nacionalismo burgués populista. Así, nuestro audaz “anticapitalista” tiene mucho más que ver con Stalin de lo que parece darse cuenta. Desde La Jornada, arremete también contra los zapatistas por no votar...¡por el PRD burgués y su López Obrador! El 10 de agosto Almeyra preguntaba al EZ retóricamente: “¿Qué se recomienda? ¿La abstención, o sea, dejar en el poder a las trasnacionales y sus agentes?” Es decir, Almeyra recomienda apoyar a la burguesía nacional en tanto que ésta...bla, bla, bla. Ésa era la rastrera posición de Stalin. En cambio, la premisa para cualquier actividad revolucionaria es: ¡Ninguna confianza en la burguesía! ¡Ni un voto a los partidos capitalistas: PRI, PAN, PRD!

Roberto García, por el Grupo Espartaquista de México [ver: www.icl-fi.org]