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14 de septiembre de 2013

 

Ataque policiaco masivo al plantón del magisterio

¡Defender a la CNTE!

¡Libertad inmediata a todos los detenidos! ¡Abajo la reforma educativa!

¡Romper con AMLO/Morena/PRD!

14 DE SEPTIEMBRE DE 2013—En un operativo coordinado de las autoridades federales priístas y las locales perredistas, el plantón que durante cuatro meses habían mantenido los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), en protesta contra la reforma antieducativa del priísta Enrique Peña Nieto, fue arrasado ayer por miles de elementos de la Policía Federal apoyados por tanquetas antimotines y helicópteros Black Hawk. Con el insulso pretexto del grito que cada 15 de septiembre pega el presidente en turno, el jueves 12 las autoridades dieron un ultimátum a los maestros para que desalojaran el Zócalo al día siguiente, fijando finalmente las cuatro de la tarde como hora límite. Los maestros habían considerado quedarse y resistir el embate pero, ante la abrumadora movilización policiaca, se vieron obligados a levantar el plantón y trataron de retirarse de manera organizada. Sin embargo, los granaderos fueron calle por calle persiguiendo y atacando a grupos atomizados de maestros y sus partidarios. En un caso televisado, los granaderos encapsularon y golpearon a un contingente, en el cual se encontraban los dirigentes de las secciones 22 y 9 del SNTE, de Oaxaca y el Distrito Federal respectivamente. No se conoce todavía el saldo de heridos y hay al menos 32 detenidos; los docentes calculan que hay más de 100 personas heridas y/o detenidas. Eso sí, a lo largo del proceso los paleros de la Comisión Nacional de Derechos Humanos estuvieron presentes para verificar que los gorilas de azul no infringieran los derechos de los maestros (es decir, que no dejaran marcas visibles de tortura). Mientras todo esto sucedía en la Cd. de México, Minervino Morán, líder de la CETEG, era detenido en Guerrero; se reporta que éste y los demás dirigentes de la CNTE fueron liberados.

Regodeándose de su brutal operativo policiaco, los gobernantes capitalistas añaden insulto a la injuria. Mientras los antimotines golpeaban gente a placer en el centro de la ciudad, Peña Nieto afirmaba en el Colegio Militar que “México es un país de paz, de armonía social”, y Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno perredista de la Cd. de México, celebraba el “diálogo” de ayer con los maestros (es decir, el ultimátum bajo amenaza del aparato represivo estatal). El secretario de gobernación, Osorio Chong, dejó claro ayer también la naturaleza del “diálogo” a lo largo de las últimas semanas, al afirmar que a los maestros “se les dijo que la reforma en materia educativa no tiene marcha atrás” porque, según él, “es benéfica para los niños” (La Jornada, 14 de septiembre). Confirmando, a su manera, que los maestros trabajan las más de las veces bajo condiciones de miseria extrema, y dando una idea del chantaje en el que consistieron sus “negociaciones”, Osorio Chong fustigó también a los maestros por no haber respondido “a los ofrecimientos del gobierno federal y el de Oaxaca, los cuales plantearon mejorar la infraestructura en la que laboran en sus comunidades” (Ibíd.). De modo que la reforma de Peña Nieto ni siquiera incluye mejorar la infraestructura escolar en uno de los estados más pobres del país. Y parece que los niños oaxaqueños, que tanto preocupan al gobierno, se quedarán sin butacas.

Las autoridades sostienen que ninguno de los detenidos es profesor, sino supuestos infiltrados, y a lo largo de las últimas semanas han tratado de criminalizar cualquier muestra de solidaridad al presentar a los jóvenes y antiguos electricistas del SME que apoyan al movimiento magisterial como vándalos y —¡horror!— “anarquistas encapuchados”. Estudiantes de la ENAH bloquearon ayer el Periférico en solidaridad con la CNTE, hasta que un helicóptero de la policía aparentemente los roció con gas lacrimógeno. Junto con profesores y trabajadores de su escuela, se han declarado en paro indefinido, y a ellos se han unido estudiantes de la UNAM. Los espartaquistas llamamos al movimiento obrero a movilizarse en contra de este nuevo ataque. ¡Un golpe contra uno es un golpe contra todos! ¡Libertad inmediata a todos los detenidos! La necesidad de defender al magisterio contra la represión va más allá de la solidaridad. Los maestros se han movilizado esencialmente solos durante meses contra la reforma educativa —una reforma que atenta no sólo contra el SNTE y las conquistas sindicales de los maestros, sino contra la educación pública gratuita misma—. Está en el interés de la clase obrera en su conjunto movilizarse contra la reforma educativa y contra el ataque al SNTE y la CNTE —un nuevo episodio de una larga ofensiva antisindical—.

La movilización estatal masiva contra la CNTE estaba anunciada desde hace meses, cuando el flamante gobierno priísta fue tras la siniestra Elba Esther Gordillo, entonces lideresa “vitalicia” del SNTE y otrora incondicional del gobierno capitalista en turno. El objetivo inmediato de Peña Nieto era eliminar cualquier obstáculo a la reforma educativa que había promulgado apenas un día antes. Como escribimos entonces:

“Los espartaquistas nos oponemos, como cuestión de principios, a la intervención del estado burgués en los asuntos de los sindicatos, organizaciones elementales de defensa de la clase obrera. La intromisión estatal en los sindicatos no tiene nada que ver con su ‘democratización’; el objetivo de la burguesía es someter los sindicatos cada vez más a su control. La defensa del movimiento sindical incluye exigir la libertad inmediata de Gordillo y todos los funcionarios sindicales arrestados...
“¡La clase obrera debe limpiar su propia casa!”.

—“Gobierno, ¡manos fuera del SNTE!”, volante del GEM, 4 de marzo

Peña Nieto y sus secuaces del PRD y el PAN —partidos burgueses firmantes del “Pacto por México”— no han perdido tiempo en impulsar su agenda contra la clase obrera y los pobres. Desde la oposición, López Obrador condena de dientes para fuera la represión. AMLO es un político capitalista, surgido del PRI, pasado por el PRD y ahora caudillo de su Morena. Los trabajadores y oprimidos no deben olvidar que, como administrador del capitalismo en la Cd. de México, fue AMLO el primero en desatar la represión contra los campesinos de Atenco en 2001, y el PRD —del cual AMLO fue miembro hasta el año pasado— no ha dudado en lanzar a sus perros guardianes contra la lucha social una y otra vez a lo largo de sus ya 16 años de administración estatal en el DF.

El proletariado debe flexionar sus músculos contra la nueva arremetida patronal; para ello, es necesario romper toda ilusión en los populistas burgueses como el PRD, AMLO y el Morena —enemigos de la victoria del proletariado igual que el PRI y el PAN—. Los espartaquistas luchamos por forjar un partido obrero revolucionario que responda a los intereses de la clase obrera para acabar de una vez por todas con el régimen de los patrones mediante la revolución socialista.

Grupo Espartaquista de México