Espartaco No. 37

Febrero de 2013

 

Carta de condolencias de la LCI al PKK

A continuación publicamos una carta de condolencias, fechada el 14 de enero, de la LCI al Partido Obrero del Kurdistán (PKK) por el asesinato, al estilo de una ejecución, de tres miembros mujeres del PKK, cuyos cuerpos fueron encontrados en su oficina en París cuatro días antes. La carta fue entregada a representantes del PKK en París el 15 de enero durante una conmemoración de las activistas kurdas, a la cual asistieron miles de personas. En el contexto de renovados ataques aéreos turcos contra campamentos del PKK en las montañas, decenas de miles de kurdos asistieron a los funerales dos días después en Diyarbakir, Turquía. La carta, ahora disponible en turco, también fue distribuida en una manifestación kurda en Londres el 18 de enero.

La Liga Comunista Internacional (Cuartainternacionalista) expresa sus sinceras condolencias al Partido Obrero del Kurdistán (PKK) ante el brutal asesinato de sus tres camaradas mujeres en París la semana pasada. Independientemente de quien haya disparado las balas que mataron a Sakine Cansiz, cuadro fundador del PKK, Fidan Dogan y Leyla Soylemez, la responsabilidad de esta grotesca matanza recae enteramente en el estado turco, cuyo ejército ha librado una guerra durante décadas que ha resultado en la muerte de unos 37 mil kurdos. Exigimos la liberación de Abdullah Öcalan y de los miles de nacionalistas kurdos que languidecen en prisión en Turquía y otros lugares. Los patrocinadores imperialistas de Turquía tienen también las manos manchadas con la sangre de las militantes kurdas asesinadas en París. EE.UU. y la Unión Europea han etiquetado al PKK como “terrorista”. Las potencias imperialistas de la OTAN, las cuales arman hasta los dientes al estado turco, son, de hecho, los más poderosos y peligrosos terroristas del planeta.

Durante muchos años, nuestra organización ha defendido internacionalmente al PKK contra la persecución estatal en Alemania, Gran Bretaña y otros países, a pesar de nuestras diferencias políticas con el PKK. Creemos que las masas kurdas deben procurar una alianza con el proletariado de los países de la región que oprimen a la nación kurda —especialmente Turquía, Irán, Irak y Siria— y, a su vez, el proletariado de estos países debe luchar por el derecho a la autodeterminación de los kurdos contra sus propios gobernantes capitalistas. Desde nuestra perspectiva de la revolución obrera internacional, vemos en los obreros kurdos y turcos un componente clave del proletariado en Europa Occidental, el cual puede constituir un puente hacia las luchas en Turquía. Nuestro programa es el de una república socialista del Kurdistán unido, como parte de una federación socialista del Medio Oriente.