Manteniendo el curso

La LTS se alínea tras fuerzas proimperialistas...otra vez

Entre las muchas fuerzas poco apetitosas a cuya cola ha ido la Fracción Trotskista-Cuarta Internacional (FT-CI) —cuya sección mexicana es la Liga de Trabajadores por el Socialismo (LTS)— se encuentra el nacionalista ELK albano-kosovar, un peón del imperialismo mientras éste bombardeaba Serbia a finales de los 90 (ver “¡Todas las tropas de EE.UU., la ONU y la OTAN fuera de los Balcanes ahora!”, Espartaco No. 13, otoño-invierno de 1999). Fiel a su tradición, la FT-CI ha centrado sus esfuerzos recientes en embellecer a la grotesca oposición contra el caudillo Kadafi en Libia, incluso mientras llueven bombas imperialistas.

Como explicamos en nuestra declaración internacional al respecto (ver página 24), antes de la intervención imperialista no tomamos lado en la guerra civil libia —la clase obrera no tenía lado en esa pugna—. Sin embargo, ante el ataque iniciado el 19 de marzo, la guerra civil quedó subordinada a la defensa de un país neocolonial contra el imperialismo; así, llamamos por la defensa de Libia sin darle un ápice de apoyo político a Kadafi.

En cambio, los neomorenistas de la FT-CI tomaron lado desde un principio con la oposición de Bengasi, sosteniendo que “hay que estar del lado de las masas movilizadas y bregar para que sean cumplidas hasta el final todas sus demandas” (La Verdad Obrera No. 416, 3 de marzo de 2011, periódico del PTS, partido madre de la FT-CI) y afirmando que esta grotesca colección de proimperialistas, monarquistas, islamistas y peones de la CIA de alguna manera expresa la “dinámica progresiva del movimiento de masas” (LVO No. 417, 10 de marzo de 2011). Aunque advertía contra un ataque imperialista y reconocía que “un sector del Consejo [opositor] pide la intervención militar de la OTAN mediante una zona de exclusión aérea y bombardeos selectivos” (Ibíd.), la FT-CI afirmaba que su perspectiva era construir “un ala obrera socialista y revolucionaria” en el campo de la oposición (Ibíd.).

Ante los ataques de la OTAN, la FT-CI ha lanzado el llamado de “Alto al bombardeo imperialista contra Libia”. Pero en boca de la LTS y sus compinches internacionales esto no es más que retórica hueca. Lejos de repudiar a la “oposición” favorita de Obama y Sarkozy, la FT-CI se lamenta de que ésta apele a sus patrocinadores imperialistas en lugar de apelar a “los trabajadores, los jóvenes y los sectores populares”, y continúa llamando por la “solidaridad con la lucha del pueblo libio”. Ridículamente afirma que “los marxistas revolucionarios planteamos claramente que el imperialismo no interviene para que triunfe el levantamiento popular contra Kadafi, sino para tratar de imponer un gobierno títere al servicio de sus intereses”, ¡como si la oposición —que eufemísticamente llaman “levantamiento popular”— fuera algo más que un títere del imperialismo!

La defensa de Libia contra el ataque imperialista es un deber elemental para todo marxista digno del nombre, y por ello mismo no nos sorprende que la FT-CI se encuentre, una vez más, del lado equivocado de la línea de clases.