Espartaco No. 30

Invierno de 2008-2009

 

¡Fuera porros de la UNAM!

El siguiente artículo ha sido adaptado de un volante del GEM publicado el 2 de octubre de 2008 bajo el título “¡Fuera porros de la UNAM! ¡Ninguna ilusión en las autoridades universitarias! ¡Movilizar a la clase obrera contra la represión dentro y fuera de la UNAM!”

El viernes 12 de septiembre, con el pretexto de la “quema del burro”, más de 200 porros aterrorizaron varias escuelas de Ciudad Universitaria durante ocho horas. Alrededor de las 7:00 p.m., armados hasta los dientes con palos, piedras, petardos, cuetones y armas blancas, los porros atacaron a los estudiantes y vendedores que se encontraban en ese momento alrededor del auditorio Che Guevara de la Facultad de Filosofía y Letras. Los agredidos se defendieron de los porros durante alrededor de dos horas y lograron finalmente repeler el ataque, que dejó al menos diez estudiantes lesionados. Los espartaquistas protestamos contra este brutal ataque gansteril y decimos una vez más: ¡fuera porros de la UNAM!

La magnitud de esta nueva agresión porril en CU muestra cuán envalentonados se encuentran estos golpeadores en el contexto de la creciente militarización del país —impulsada por el derechista gobierno federal panista, así como por el gobierno perredista en la Ciudad de México—. La presente campaña por “la ley y el orden” capitalistas alienta a las fuerzas más reaccionarias de la sociedad y atenta contra los derechos de todos; su propósito es, por encima de todo, criminalizar la protesta social. A 40 años de la matanza de Tlatelolco, el régimen capitalista mexicano sigue y seguirá arremetiendo contra los luchadores sociales, especialmente ante el temor de una movilización independiente del proletariado.

Los porros son los golpeadores a sueldo de la rectoría y el estado, cuyo objetivo es intimidar y finalmente eliminar cualquier disidencia y focos de radicalización política de izquierda. De no encontrar un reto serio a sus ataques, los porros que hoy golpean a los estudiantes mañana golpearán a los obreros en lucha, como ha sucedido en el pasado. El combate contra los porros es una medida de autodefensa que concierne no sólo a los estudiantes izquierdistas, sino al movimiento obrero en su conjunto. No debe haber ilusión alguna en las autoridades universitarias, que trabajan junto con el gobierno y su aparato policiaco para reprimir y encarcelar a los activistas de izquierda y elitizar la universidad. Las universidades son un pilar importante de la sociedad burguesa, cuya función expresa es entrenar al futuro personal administrativo, técnico y cultural del sistema capitalista.

Llamamos por ¡abolir las rectorías! y ¡por un gobierno universitario de estudiantes, obreros y profesores! La educación es un derecho democrático básico para toda la población. Luchamos contra la elitización de las universidades públicas, por admisiones abiertas y estipendios para los estudiantes. Así mismo, luchamos por educación gratuita y de calidad para todos, en la ciudad y en el campo, así como por la nacionalización de las universidades privadas. Estas demandas democráticas forman parte integral de nuestra lucha por la revolución socialista y su extensión internacional.

Los estudiantes, como parte de la pequeña burguesía, no tienen relación alguna con los medios de producción y por ende carecen de poder social. Como dijimos en un volante de 2005:

“La clase obrera tiene un enorme poder social emanado de su relación con los medios de producción, siendo la encargada de echar a andar toda la maquinaria del capitalismo industrial moderno. Su fuerza sería decisiva en la lucha contra la represión. En cambio, los estudiantes, sin ninguna relación directa con el proceso productivo, carecen de poder social... La represión contra los luchadores sociales —sean estudiantes, obreros o campesinos— es endémica al capitalismo. Por ello, la lucha contra la represión debe estar vinculada a la lucha contra el régimen capitalista mismo. Y los obreros, no teniendo más que su propia fuerza de trabajo para subsistir, tienen también el interés histórico de abolir la propiedad privada. Es por ello que el proletariado es la única clase social con la fuerza, la cohesión y el interés de dirigir a todas las masas desposeídas en la lucha por su emancipación mediante la revolución socialista. ¡Sólo la revolución obrera puede acabar con la represión capitalista!”

Una movilización independiente exitosa de los trabajadores requiere una lucha para que rompan con la política procapitalista de sus direcciones sindicales, que están subordinadas a los partidos de la burguesía. A su vez, los estudiantes deben romper con el populismo pequeñoburgués neozapatista imperante en el medio activista de izquierda; deben aproximarse al proletariado no en busca de un mero aliado coyuntural para la consecución de sus limitadas demandas, sino en lucha por la movilización revolucionaria de la única clase genuinamente revolucionaria de nuestra época. Esto implica hacer suyos los intereses históricos de la clase obrera. Como explica la teoría de la revolución permanente de Trotsky, en países neocoloniales como México la satisfacción de las demandas democráticas de la población, como la emancipación nacional y la revolución agraria, no pueden ser satisfechas por ningún ala de la burguesía, sino que sólo pueden ser resueltas mediante una revolución proletaria que se extienda internacionalmente a los países avanzados como EE.UU. ¡Romper con el PRD y AMLO!

Los policías son el puño armado de la burguesía, y no tienen lugar en el movimiento obrero. La policía, las cárceles, los tribunales y el ejército son el núcleo del estado capitalista, cuya función principal es aplicar la represión sistemática con el objetivo de mantener a la burguesía en el poder. Los espartaquistas luchamos por echar a los policías de los sindicatos, y decimos: ¡Vigilancia UNAM fuera del STUNAM y de la UNAM! ¡Policías fuera de los sindicatos! El estado burgués debe ser destruido mediante una revolución socialista y debe ser remplazado por un estado obrero, que sirva a los intereses de los trabajadores y oprimidos. Ninguna victoria contra los porros será permanente sin la revolución socialista que destruya al estado capitalista. Siempre habrá golpeadores al servicio de la clase capitalista mientras ésta mantenga su poder estatal.

Librar una lucha política sin tregua en el movimiento obrero y el medio estudiantil contra los distintos matices de la ideología burguesa populista y liberal es parte fundamental de nuestra lucha por forjar un partido obrero leninista-trotskista, cuya meta sea la revolución proletaria y nada menos. Este partido debe fusionar a la vanguardia obrera con los elementos desclasados de la intelectualidad dispuestos a llevar toda una vida de lucha al lado de la única clase que puede y debe realizar el socialismo. ¡Únetenos en la lucha por la revolución proletaria mundial!