Gérard Le Méteil, 1959–2007

Con profunda tristeza informamos a nuestros lectores de la muerte de nuestro camarada Gérard Le Méteil, miembro de la Ligue trotskyste de France (LTF), acaecida el 3 de septiembre de 2007 en Dieppe, Francia, bajo circunstancias desconocidas tras haber sido puesto bajo custodia policiaca presuntamente por ebriedad en la vía pública. Enviamos nuestro más sentido pésame a toda la familia de Gérard y a sus muchos amigos.

Un camarada cercano a Gérard escribió en su memoria: “Todos valorábamos a Gérard en ambos niveles: como camarada y como amigo. El partido era la razón de su existencia y siempre puso las necesidades del partido antes que sus opciones personales. Dedicó los mejores 25 años de su vida al partido.”

Gérard ingresó a la LTF en 1982, al calor de la Segunda Guerra Fría del imperialismo contra la Unión Soviética, y fue elegido a su Comité Central en 1989. Gérard, quien entendía que somos, por sobre todas las cosas, el partido de la Revolución Rusa y que actuaba en consecuencia, tomó tiempo de su trabajo para lanzarse a la intervención de la LCI en la naciente revolución política en Alemania Oriental en 1989-1990.

Otro camarada describió así a Gérard: “Era una persona de cien por ciento en su amor, en su odio, un comunista al cien por ciento, alguien que inspiraba. Era un activista, un dirigente, un gran orador de voz profunda, un personaje sacado de una novela de Zola, lleno de pasión y siempre con un brillo triste, trágico en los ojos.” Gérard era un internacionalista proletario, motivado tanto por su amor a la humanidad como por el odio al capitalismo y al imperialismo —particularmente a los crímenes del racista imperialismo francés— y a toda forma de opresión.

Alrededor de la LCI, los camaradas llevaron a cabo ceremonias para honrar la memoria de Gérard el otoño pasado. Los camaradas de la LTF le rindieron tributo ante el Muro de los Comuneros de 1871 en París. En México, los camaradas del GEM honramos a Gérard en septiembre pasado ante la tumba de León Trotsky, haciendo votos por continuar la lucha a la que dedicó su vida: la revolución proletaria mundial. Lo extrañaremos.